Desde el Colegio Profesional de Ambientólogos de la Comunidad de Madrid (COAMBM) nos unimos a la reivindicación del Día Internacional De La Madre Tierra.
Hoy 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra, una efeméride oficial proclamada por las Naciones Unidas en el año 2009. Aunque tenemos que decir que esta fecha se celebra desde el año 1970 con el objetivo de concienciar a la humanidad sobre los problemas generados por:
- La superpoblación,
- La contaminación,
- La importancia de la conservación de la biodiversidad
- Otras preocupaciones ambientales.
ORIGEN DEL DÍA DE LA TIERRA
El primer antecedente del Día de la Tierra se remonta a 1968 cuando el Servicio de Salud Pública de EEUU organizó el Simposio de Ecología Humana para que estudiantes de diversos lugares escucharan a científicos hablar y debatir sobre los efectos del deterioro ambiental en la salud humana.
Dos años más tarde en 1970, se propone la creación de una agencia ambiental y se realiza una manifestación masiva a la que acuden más de dos mil universidades, decenas de miles de escuelas públicas y centenares de comunidades.
Esta presión social da sus resultados y el gobierno de los Estados Unidos creó la Agencia de Protección Ambiental y una serie de leyes destinadas a la protección del medio ambiente. Es posteriormente en 1972 cuando se celebra la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente. La Cumbre de la Tierra de Estocolmo, cuyo objetivo fue sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales.
RESTAURAR EL PLANETA TIERRA
Nuestro planeta necesita que actuemos. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los incendios forestales y las inundaciones, así como una temporada de huracanes en el Atlántico que ha batido récords, han afectado a millones de personas. Ahora nos enfrentamos al COVID -19, una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestro ecosistema.
El cambio climático, los cambios provocados por el hombre, así como los infracciones que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos (enfermedades zoonóticas).
De acuerdo con el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), una nueva enfermedad infecciosa emerge en los humanos cada 4 meses. De estas enfermedades, el 75% provienen de animales. Esto muestra las estrechas relaciones entre la salud humana, animal y ambiental.
Los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de nuestro planeta y sus habitantes. Restaurar nuestros ecosistemas dañados ayudará a acabar con la pobreza, a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva. El Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas, que se lanzará oficialmente el Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio), nos ayudará a prevenir, detener e invertir la degradación de los ecosistemas en todos los continentes y en todos los océanos. Pero sólo lo conseguiremos si todo el mundo pone de su parte.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA BIODIVERSIDAD PARA LOS HUMANOS?
El brote de coronavirus simboliza un riesgo enorme para la salud pública y la economía mundial, pero también para la diversidad biológica. Sin embargo, la biodiversidad puede ser parte de la solución, ya que una diversidad de especies dificulta la propagación de los patógenos.
Cada vez es más evidente su impacto en la salud humana. Los cambios en la biodiversidad afectan al funcionamiento de los ecosistemas y pueden ocasionar alteraciones importantes de los bienes y servicios que estos proporcionan. Los vínculos entre la salud y la biodiversidad incluyen posibles impactos en la nutrición, la investigación sanitaria y la medicina tradicional, la generación de nuevas enfermedades infecciosas y cambios significativos en la distribución de plantas, patógenos, animales e incluso asentamientos humanos, algo que puede ser alentado debido al cambio climático.
A pesar de los esfuerzos actuales, la biodiversidad se está deteriorando en todo el mundo a un ritmo sin precedentes en la historia humana. Se estima que alrededor de un millón de especies animales y vegetales se encuentran actualmente en peligro de extinción.
Con este panorama general y el escenario del coronavirus, nuestra prioridad inmediata es evitar la propagación de COVID-19, pero a largo plazo, es importante abordar la pérdida de hábitat y biodiversidad.
Estamos en esta lucha juntos con nuestro planeta, con La Tierra, nuestro único hogar.
Fuente: https://www.un.org/es/observances/earth-day